lunes, 16 de enero de 2012

Mago negro

Hace mucho tiempo en el pueblecillo donde vivíamos, la casa en que habitábamos nos dio muestras de fenómenos raros tales como el siguiente: En este lugar se distribuían víveres de todo tipo, dado que era una especie de tienda del pueblo, donde había de todo y se les prestaban los víveres a la gente muy pobre que no podía pagar diariamente lo consumido.

Les otorgaban unos vales que se supone que deberían pagar cada semana pero debido a que los hombres en su mayoría tomaban mucho alcohol, se bebían, el dinero que ganaban, ocasionando un drama para sus familias, dado que en muchos casos debían varias semanas de pago.

Uno de los deudores que se negaba rotundamente a pagar, tenía fama de practicar actos de brujería y en algunas ocasiones se enorgullecía de ello y amenazó a que no le cobraran más porque lo iban a lamentar. Cierta noche, se paró aproximadamente a unos 100 metros de distancia de la tienda y en nuestra casa, que estaba junto a la tienda, se empezaron a oír pedradas sobre paredes y techos como si hubiera una gran multitud aventando enormes piedras con mucha fuerza, al grado tal que la casa parecía que se iba a derrumbar. Uno de los familiares se atrevió a asomarse por una ventana y únicamente observó al brujo aquél que con la mirada fija hacia la casa, parecía que le salía fuego por los ojos y que con una sonrisa irónica y grandes ademanes pronunciaba unas palabras inentendibles.

Después de un rato, pareció que se iba acumulando una gran cantidad de piedras y que iba a ser cosa imposible salir de la casa. Al retirarse dicho individuo, cesaron los ruidos y todo quedó en tranquilidad y calma.

Tiempo después, salimos a ver qué había sucedido, encontrándonos con que no había ni siquiera un grano de arena, esto causó cierto espanto entre las gentes del pueblo tomándole miedo a este señor.

martes, 10 de enero de 2012

El tercer ojo

El tercer ojo no es una glándula endócrina, aunque está relacionado con las glándulas Pineal y Pituitaria. Se trata en realidad de un organo que surge con el desarrollo espiritual de la personalidad integrada, y se deriva de la superposición e interrelación de los tres chakras superiores.

El tercer ojo, llamado también ojo de la visión etérea simbolizado en el cuerpo del unicornio (su cuerpo representa el cuerpo astral), es a veces activado por el delirium tremens de los alcohólicos, permitiéndoles ver los seres del bajo astral, y también se suele activar en niños menores de 7 años que a veces hablan de duendes y fantasmas.
El Chakra del Tercer Ojo, el Ajana o Sexto Chakra, se encuentra en el punto medio entre las dos cejas, justo donde la frente parece hundirse. De bellos colores púrpura e índigo, está vinculado con la Luz, y físicamente hablando con nuestro cerebro, ojos y glándula pituitaria. Este punto de energía en nuestro entrecejo protege el poder mental, el cual incluye la imaginación y los presentimientos que podamos experimentar.
Chakra o tercer ojo
Ajana significa mando o autoridad, y ésto es porque este es el chakra que nos dirige, el que contiene el sexto sentido, la intuición, que nos guía cada día. Se le conoce como el del Tercer Ojo porque ve más allá de lo tangible, de lo físico. Este Ojo iluminado puede ver lo invisible, lo que se mueve y subsiste en otras dimensiones, y es el punto central de nuestra sabiduría y de la armonización de las fuerzas que viven en nuestro interior.
Cuando este Sexto Chakra está activado te sientes tranquilo, en paz y concordancia con lo que te rodea, y eres capaz de vislumbrar lo que se avecina. Así tu espíritu evoluciona, crece y el poder que sientes dentro de tí refuerza tu temple ante los obstáculos. En cambio, si está desequilibrado, tu memoria y tu concentración fallan, los miedos a lo que vendrá se hacen fuertes y estado nervioso forma parte de tu carácter habitual.